Animado
por un curso de coaching, tres artículos de internet y unos cuantos comentarios
en Facebook, decidió salir de su zona de confort. Pero fuera de ella, todo se
le hizo demasiado incómodo, demasiado difícil, demasiado ajeno. Cuando quiso
regresar, descubrió que otro hombre ya se había sentado en su zona.